Un estudio del IATA ha permitido desarrollar un nuevo método de detección de virus infecciosos en frutos rojos

  • La novedad de este trabajo radica en la aplicación de un método que ya había sido implementado previamente para la detección de virus infecciosos en vegetales, agua y moluscos bivalvos, y que ahora se ha validado en fresas, frambuesas y arándanos
  • El trabajo de los investigadores del IATA (CSIC) aparece publicado en la revista Food Control

 

Investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han conseguido perfeccionar un sistema para la detección de virus de transmisión alimentaria en frutos rojos. El método mejorado determina si los frutos son aptos para el consumo o no, y aparece publicado en la revista Food Control.

La detección de virus en alimentos es especialmente compleja, aunque la publicación de la norma ISO 15216-1:2017 ha permitido la implementación de metodologías estandarizadas en los laboratorios de control de aguas y alimentos. Gloria Sánchez, investigadora del IATA y responsable de este estudio, afirma que “desafortunadamente esta metodología ISO no permite diferenciar entre virus infecciosos y no infecciosos, y ello dificulta enormemente la interpretación de un resultado positivo en términos de análisis de riesgo para los consumidores”.

La novedad de este estudio radica en la aplicación de un método que ya había sido implementado previamente por científicos del IATA para la detección de virus infecciosos en vegetales, agua y moluscos bivalvos, y que ahora se ha validado en fresas, frambuesas y arándanos.

“Hemos desarrollado una metodología que permite una mejor correlación entre la detección de virus mediante la norma ISO y la infectividad de la muestra gracias a un tratamiento con un reactivo de viabilidad y un paso de fotoactivación”, apunta Gloria Sánchez.

Los principales virus patógenos que podemos adquirir ingiriendo alimentos contaminados son los norovirus, así como el virus de la hepatitis A. Ambos se propagan principalmente a través de la vía fecal oral.

En los últimos años, la incidencia de brotes de transmisión alimentaria causados por estos patógenos ha experimentado un aumento considerable, en parte debido al comercio globalizado y a los cambios en los hábitos de consumo.

Los alimentos que mayor riesgo representan para el consumidor son los moluscos bivalvos, vegetales de hoja, alimentos listos para consumo y frutos rojos. Estos últimos han sido asociados a brotes masivos de gastroenteritis y hepatitis debido al consumo de fresas o frambuesas congeladas.

Este trabajo del IATA se ha realizado en colaboración con la Universidad de Jinan de China debido al gran interés de este país en el desarrollo de métodos para la detección de virus, ya que algunos brotes de mencionados se han debido al consumo de fresas o frambuesas provenientes de China.

Jiayin Chen, Xiyang Wu, Gloria Sánchez, Walter Randazzo. Viability RT-qPCR to detect potentially infectious enteric viruses on heat-processed berries. Food Control.  DOI.org/10.1016/j.foodcont.2019.106818